¿Tus dientes se tocan entre sí? ¿Cómo lo hacen? ¿Sientes que a veces se están peleando o interfiriendo entre ellos? Las piezas superiores e inferiores de la mandíbula tienen que encajar sin molestias. Si tenemos maloclusiones o los dientes fuera de su posición óptima claro que chocarán y estarán en contacto, pero con muchas molestias.
Los dientes tienen que encajar, pero no deben chocar de forma incómoda. Los casos más habituales por los que los dientes chocan es porque hay un apiñamiento, dientes montados o movidos. Al cerrar la boca, sonreír o incluso al dormir, notamos que hay un incómodo choque. Podemos pensar que no pasa nada pero, día a día, irá desgastando la articulación temporomandibular. Esta articulación es la que conecta la mandíbula con el resto del cráneo, y es una sensación que acaba siendo muy, muy dolorosa. Y si se desgasta, el dolor será muy grande.
Además, esos choques generan tensiones incómodas que se agravan con el bruxismo. Lo que sí tiene que ocurrir en todo momento es que haya contacto, pero tiene que ser uno suave, cómodo y agradable estéticamente. La única forma de solucionar estas incómodas tensiones es mediante el uso de Invisalign o Spark, o mediante el uso de brackets. A través de un correcto diagnóstico, de un tratamiento mantenido a lo largo del tiempo y un refinamiento final, conseguiremos que todos tus dientes estén perfectos, que encajen y que no choquen, sino que unos descansen sobre los otros.
No, los dientes no tienen que chocar, tienen que estar en cómodo contacto
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