La ortodoncia interceptiva está pensada para adelantarse a los futuros problemas dentales o maxilofaciales que tu hijo pueda tener en el futuro. Con una consulta a nuestra odontopediatra, podremos detectar un posible caso de retrognatismo o de prognatismo, que se solucionan, precisamente, con la ortodoncia interceptiva.El estudio de la boca de tu hijo no puede esperar a que sea un adolescente. Lo mejor es hacer una primera consulta en torno a los 7 años. Nuestra especialista, Ana del Llano, analizará su boca y el desarrollo de sus piezas dentales. Esto nos permitirá adelantarnos a futuros problemas cuya solución se volvería más costosa con la edad.
Hay dos problemas comunes en esta etapa del crecimiento y para los que la ortodoncia interceptiva es perfecta. El primero es el prognatismo, que no es otra cosa que un adelantamiento de la mandíbula que hace que los dientes inferiores estén adelantados con respecto al labio superior. El otro es el retrognatismo, que es justamente lo contrario. Además de estos casos, también se pueden encontrar problemas en la mordida, en los huesos del rostro o en el paladar.
Te contamos qué es la ortodoncia interceptiva y por qué es tan importante para tu hijo
En función del examen realizado por nuestra pediatra, derivaremos su caso a nuestro ortodoncista infantil, que aplicará un tipo u otro de ortodoncia interceptiva en función de su caso. Esta ortodoncia se llama así porque intercepta futuros males de la boca, corrigiéndolos en una fase de su vida que facilita mucho el tratamiento, hace que sea más económico y que dé muy buenos resultados. Además, y lo decimos por experiencia, a los niños de siete, ocho y nueve años les gusta llevar ortodoncia interceptiva y presumir de ella con sus amigos.
En resumen: la ortodoncia interceptiva es un tipo de ortodoncia que se aplica alrededor de los siete años de edad, soluciona y previene futuros problemas dentales y maxilares y ayudará a tu hijo a no tener una sonrisa y una boca perfecta desde el principio de su vida.