Los dientes no deberían nunca estar flojos, a no ser que estemos hablando de los dientes de leche de tu hija o hijo en un momento previo al que se caigan. El motivo por el que están así, y se mueven de forma perceptible al ojo, es porque la base en la que asientan no está bien.

Todos los dientes se apoyan y se sujetan en una base de hueso. Les da estabilidad, nos permite morder y masticar con facilidad. En caso de que suframos una enfermedad periodontal, esta base se puede resentir, desgastar y no ser capaz de darle ese soporte estructural que el diente necesita. Una enfermedad periodontal comienza con una infección que se extiende de la encía al hueso, atacándolo y provocando que se te caigan los dientes.

Pero no podemos pensar que esta patología es solo de índole estética. La infección no se detendrá aquí, correrá luego por tu torrente sanguíneo y te podrá dañar los órganos. Una enfermedad periodontal suele comenzar por culpa de una mala higiene dental. Si no te cepillas bien los dientes, usas el hilo dental y te aseas tras cada comida, se te acumularán bacterias en la boca. Con el tiempo, notarás tus dientes algo flojos.

sangre en los dientes

Si sientes flojos tus dientes, puedes estar sufriendo una enfermedad periodontal. Visita nuestra clínica

Las enfermedades periodontales se curan a través de un tratamiento en nuestra clínica; no hay remedios caseros, así que ni los busques. Tendremos que recurrir a implantes si la enfermedad está muy avanzada y a curar el hueso. Estos problemas son mucho más comunes en caso de una mala alineación dental, pues si tienes apiñamiento severo, por ejemplo, se acumularán ahí más bacterias.

Las enfermedades periodontales no son la única explicación de este movimiento de dientes. Un golpe o traumatismo o un bruxismo muy exagerado también puede provocarte estos movimientos. Sin embargo, nos imaginamos que si te haces esta pregunta es porque no has sufrido ninguna de estas dos situaciones, que pueden explicar por sí solo el motivo de tu malestar dental.