A veces oímos casos de personas que se tienen que poner una segunda ortodoncia, ¿por qué? ¿Qué ha ocurrido? ¿El tratamiento de ortodoncia no es definitivo? En este post te respondemos a estas preguntas. Descubrirás a qué tienes que prestar atención cuando te pongas la primera; y la única si nos eliges como tu clínica de ortodoncia.

Lo primero que tienes que saber es que los dientes están en continuo movimiento. No están quietos. Están sujetos a presiones de la boca, a desplazamientos a causa de cambios en nuestro cuerpo… Por lo que siempre se mueven. Cuando se desarrolla un tratamiento de ortodoncia, no solo se coloca cada pieza en su sitio, sino que se arregla la forma de la boca y de la mandíbula para ajustar estas presiones y controlarlas.

Por eso es fundamental seguir a rajatabla todo el proceso, tener puesta la ortodoncia el tiempo fijado (un mínimo de 22 horas por día, todos los días del tratamiento) y luego tener los retenedores de la boca y los nocturnos el tiempo establecido. Y aquí llegan los problemas. Los pacientes que no han sido estrictos con este proceso, es muy posible que vayan a tener que usar una segunda ortodoncia tras unos diez años, porque no habrán colaborado en el control de los movimientos de la boca.

mordida abierta

Puede ser culpa del paciente o del ortodoncista

Pero no siempre es culpa del paciente. Muchas veces, las clínicas poco profesionales recurren a ofertas para captar clientes, pero para abaratar sus costes reducen sus tiempos de tratamiento. Al hacerlo, solo se consiguen resultados temporales. A los seis meses, sí, te verás mejor, pero no se ha llevado a cabo el verdadero tratamiento de ortodoncia y que lo lleva al año de duración. En conclusión, para no tener que usar una segunda ortodoncia al cabo de unos años, hay que:

  • Elegir una clínica de ortodoncia profesional que se preocupe por la calidad
  • Colaborar totalmente con el tratamiento de ortodoncia.

Si sigues estos dos consejos, tu sonrisa se mantendrá muchísimo más tiempo. Si vives en A Coruña, ponte en contacto con la clínica González Dans para conseguir los mejores resultados.