Si tienes hijos, puede que al nacerle los primeros dientes te encuentres con alguno torcido o que no ha nacido de la forma en la que debería. Tu primera reacción va a ser preocuparte y empezar a pensar en una ortodoncia, pero, ¿a qué edad se puede poner?
Los dientes de leche estarán en su boca hasta los 6 años, más o menos. Todo depende de cada niño, pero entre los 6 y los 8 suelen caer la mayoría de ellos, y las muelas tienden a quedarse en su boca hasta los 10-11 años. Pero esto no quiere decir que haya que esperar hasta los 12 años para una revisión con el ortodoncista. El motivo es que el problema a solucionar no está en realidad en los dientes, sino en la mandíbula, y esos huesos son los mismos con 8, 9 y 11 años.
La ortodoncia empieza con los dientes de leche
Los dientes de leche sirven para abrir paso a los dientes finales. Una vez que hacen su trabajo, se caen y aparecen los definitivos. Por lo general, los dientes de leche también sirven para saber cómo será la dentadura del niño. Es decir, viendo los dientes de leche podremos saber qué maloclusiones habrá que solucionar en el futuro. Por eso, es recomendable una primera visita al ortodoncista antes de la caída de todos los dientes de leche. Eso nos permitirá examinar su caso y recurrir a técnicas de ortodoncia preventiva.
Con esta técnica, podremos ir adaptando la futura salida de los dientes definitivos para que aparezcan de la forma correcta, incluso antes de que se hayan caído las muelas a los 12 años. Lo interesante es que hacerlo así resulta más barato para los padres y más cómodo para los niños, ya que son tratamientos mucho más cortos y naturales. Este tipo de ortodoncia previene y se adelanta al problema en lugar de corregirlo, por eso es tan recomendado. Si vives en A Coruña, pide cita sin compromiso. Nuestra clínica de ortodoncia tiene sus puertas abiertas para ti y para tus hijos.