Puede ser que te retiren los brackets, Invisalign o Spark y notes que tus dientes se mueven. ¿Por qué ocurre esto? Hay que entender que los dientes nunca dejan de moverse. En este artículo te explicamos a fondo qué ha pasado y qué tienes que hacer.
Tras un largo proceso con tu ortodoncia, entre los seis meses y los dos años, lo ideal sería que los dientes pensaran: “bueno, me han puesto en un sitio magnífico, me voy a quedar aquí para siempre, ¿verdad?”, pero ese no es el caso. Los dientes, como cualquier parte del cuerpo, están en continuo movimiento.
El cuerpo humano crece, cambia, mengua, se dilata, sufre golpes, alteraciones… Y eso provoca movimientos, también en los dientes. ¿Eso quiere decir que siempre que me quiten los brackets, tendré que acabar poniéndome otra ortodoncia? No.
Los dientes se mueven, por eso se usan retenedores y un buen diagnóstico
La ortodoncia es un proceso de varias fases: diagnóstico, tratamiento y refinamiento. Esta última fase, la del refinamiento, consiste en alargar el tratamiento un poco si es necesario y alcanzar la calidad deseada. Muchos ortodoncistas ponen ofertas en internet para ofrecer ortodoncia barata; y la forma de reducir gastos es eliminando o minimizando el diagnóstico y el refinamiento.
Si no dedicamos esfuerzos al después, no podremos dejar los dientes perfectamente en su sitio, y no podremos asegurar la forma en la que se quedarán. ¿Y cómo sí lo conseguimos? Pues, por ejemplo, con retenedores que ya habremos planificado en la fase de diagnóstico.
¿Y qué puedes hacer si tus dientes se han movido después de la ortodoncia y están feos? Pues lo ideal es que vayas a otro ortodoncista, te haga un plan para recolocar los dientes y, esta vez, asegúrate de que el refinamiento sí sea perfecto. Lo barato sale caro, y más si hablamos de salud o de ortodoncia. Por eso, en lo relativo a la ortodoncia, busca calidad, no ofertas maravillosas. Si vives en A Coruña, te esperamos en nuestra clínica.