En ocasiones, para lograr un esfuerzo extra en la recolocación de tu mandíbula o en la ampliación de la misma, necesitamos poner unas gomas en la parte trasera de la boca. Estas sirven para retener la posición adecuada y trabajar de forma más intensiva. Sin embargo, estas gomitas a veces se pueden soltar. Es común que, si no eres ordenado, pierdas alguna o que también te tragues alguna.
En nuestra clínica de ortodoncia en A Coruña, a veces recibimos llamadas de pacientes que se han tragado estas gomas. Estás asustados por si se pueden atragantar, por si les pueden provocar algún mal en el estómago… Pero lo cierto es que no pasa nada. En caso de que te hayas tragado alguna de forma accidental, estas se acabarán expulsando también de forma natural. Estamos hablando de unas gomitas circulares muy pequeñas, que están diseñadas incluso pensando para que no pase nada si se tragan, así que tu cuerpo las echará como parte de la defecación natural del cuerpo.
Si sientes molestias, llámanos y te atenderemos
Siempre que nos llaman para preguntarnos qué hacer cuando nos hemos tragado una de estas pequeñas gomas circulares, siempre decimos que hay gente que hasta se traga sin querer los ataches, incluso hemos tenido casos de la ingesta de un retenedor. Pero todos los elementos que se colocan en la boca están pensados para solucionar o para no suponer un problema ante esta incidencia. De todas formas, siempre que tengas alguna preocupación con cualquier ortodoncia que hayamos puesto en tu boca, llámanos sin ningún tipo de compromiso.
Si algo nos ha caracterizado siempre es la cercanía, mucho más si estamos hablando de solucionar algo que te preocupa. Ante la duda, lo mejor es siempre preguntar a profesionales, así que llámanos, exponnos tu caso y te tranquilizaremos o te explicaremos cómo proceder.