En nuestra clínica de ortodoncia hemos comprobado que la intervención temprana y preventiva en un niño consigue ofrecerle muchos beneficios en relación a la que se inicia para corregir una maloclusión manifiesta.
La decisión de recurrir a la ortodoncia para volver a alinear las piezas dentales suele ser tomada una vez que dichos dientes se presentan en una mala posición. Sin embargo, las maloclusiones pueden tratarse de forma preventiva en nuestros hijos.
Actuando de manera temprana conseguiremos lo siguiente:
- Prevención de traumatismos a nivel maxilar: prevenir maloclusiones consigue evitar golpes y cortes producidos por el impacto de los dientes sobre los labios o la piel.
- Ventajas psicológicas: una dentadura bien alineada le ayuda a tener una buena autoestima y a prevenir burlas en una época en la que el aspecto es especialmente importante.
- Corrección dentoalveolar más estable y con mejor pronóstico: la prevención permite una mejor correción.
- Tratamientos de ortodoncia más cortos: con esta actuación logramos acortar significativamente los tratamientos de ortodoncia, lo que siempre es de agradecer.
El uso temprano de la ortodoncia es muy beneficioso para tu hijo o hija
La prevención de la que estamos hablando tiene más la meta de fomentar un correcto crecimiento a futuro que de corregir. Se trata de potenciar el crecimiento mandibular influyendo sobre la dirección del crecimiento, de forma que así se previenen esas anomalías que luego van a más.
Los dientes están en constante crecimiento. Actuando precozmente sobre ellos podremos guiarlos hasta que ocupen el puesto que le corresponden y no otros. Si no lo hacemos, seguirán su rumbo pudiéndose convertir en un problema serio para la salud bucal. En el vídeo que te adjuntamos puedes ver una breve charla que hemos dado en tiempos de confinamiento sobre este tema.