La ortodoncia invisible, estemos hablando de Invisalign o Spark, no produce dolor. Es decir, no sentirás que se te clava algo, que tienes una herida o un golpe. Sí notarás durante los primeros días cada vez que te cambies las fundas cierta presión, pero te acostumbrarás rápido. Todo depende también del tipo de maloclusión que tengas, pero no hay dolor. Y mucho menos un dolor que no puedas aguantar.
Invisalign y Spark es un tratamiento que consiste en varios juegos de fundas. Te las pones y lo que hacen es ir moviéndote los dedos poco a poco a través de pequeñas presiones en los dientes. Se hace así, muy despacio, para que no exista dolor en ningún momento, ni cuando te las pones ni cuando te las quitas. Lo que ocurre es que puede que la primera vez que te la pongas, notes una cierta molestia. Pasa rápido y a los pocos días.
Sin embargo, ¿cuándo sí puedes sentir dolor? Hay unos determinados casos en los que puede molestarte más de la cuenta. Si por ejemplo tu ortodoncista no ha realizado un correcto proceso de diagnóstico, puede que no haya diseñado el mejor sistema de fundas para ti. Si no te ha derivado primero a un dentista a eliminar caries y enfermedades previas, también. A veces puede pasar que te has equivocado y no te has puesto la funda correcta. Si esto pasa, notarás más presión de lo normal porque no has seguido el tratamiento.
Invisalign no causa dolor si tu ortodoncista ha hecho un buen trabajo
Por eso, nosotros podemos garantizar que nuestros tratamiento no causan dolor, ¿y por qué? Pues es sencillo:
- Primero realizamos un examen pormenorizado de tu boca y te derivamos al dentista. Una vez que esté todo ok, y solo entonces, procedemos a diseñar tu tratamiento
- Dedicamos todo el tiempo que necesitamos a concretar tus fundas, y reservamos luego un espacio de tiempo para el refinamiento
- Programamos revisiones regulares, y comprobamos que todo va bien
Es decir, con trabajo profesional, no hay dolor. Si te duele Invisalign, quizás no deberías hacer hecho caso a esa oferta mágica…