Invisalign es conocido de varias formas: correctores dentales transparentes o invisibles, fundas dentales o alineadores invisibles. Pero todos ellos son Invisalign. Se trata de un juego de férulas intercambiables con el molde de tus dientes. Poco a poco, van haciendo que tus dientes adopten su posición correcta.
Cuando alguien quiere solucionar una mordida cruzada en niños, un apiñamiento o apiñamiento severo, así como cualquier otro tipo de maloclusión puede optar entre Invisalign o brackets. A día de hoy, los dos ofrecen resultados similares, pudiendo solucionar cualquier problema de alineamiento dental de tu boca. Entonces, ¿cómo elegir entre uno y otro? ¿Cuáles son sus pros y contras?
Ventajas de los correctores dentales transparentes
Invisalign se diseñó para solventar los dos problemas principales que los usuarios de los brackets manifestaban: el engorro que es comer con ellos y que puedan afear la sonrisa durante el tratamiento. Es por ello por lo que Invisalign es removible. Tienes que llevarlo puesto unas 22 horas al día, pero debe quitarse para comer y para beber. Si tomas café o si picas algo, te lo tienes que retirar, ponerlo en su funda y volver a colocarlo al terminar. Así de sencillo.
Además, al no verse, podrás continuar con tu vida laboral sin que nadie sepa que llevas correctores. Invisalign solo se advierte al estar a muy pocos centímetros. No impide hablar correctamente, motivo por el que tantos profesionales que se enfrentan a público a diario lo eligen.
En caso de que se manche por el café o que reciba un golpe, al ser intercambiable, se podrá usar la siguiente funda en poco tiempo o escoger una de sustitución. Por todos estos motivos, los pros o ventajas de elegir Invisalign son, precisamente, los puntos más negativos de usar brackets: comodidad al comer y discreción. En la clínica de doctor González-Dans somos expertos en Invisalign. Pide cita sin compromiso para recibir más información.